lunes, 3 de diciembre de 2007

Preguntas

¿Por qué nos sometemos a lo establecido de forma automática?
¿Por qué no pensamos?
¿Por qué damos la vida por supuesta?
¿Por qué lo irracional nos parece evidente?
¿Por qué los objetos son nuestros valores?
¿Por qué el dinero es nuestra religión?

No estamos ciegos, somos imbéciles.
Desplazamos la rabia comprando objetos inútiles, matamos la tristeza comprando objetos inútiles.
Esa rabia, esa tristeza nos avisan de que algo está yendo mal. Algo falla. Por mucho que compremos, por mucho que gastemos, el fondo no se llena, sino que se hace más profundo.
Pero seguimos en la rutina, seguimos en el círculo que nos marcaron sin plantearnos por qué, sin plantearnos cómo nos afecta.
Regalos de navidad, regalos de San Valentín, ir a la última, comprar lo que me hace ser diferente (pero que tienen todos).
No despertamos porque no queremos abrir los ojos, porque la verdad nos hace infelices, porque mientras nuestro dios dinero nos siga aportando objetos, nosotros seguiremos creyendo en él.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
¿Quién nos vendió palabras hermosas, frases grandes a cambio de nuestra confianza y nos entregó mentiras, círculos cerrados y palabras claustrofóbicamente vacías?
¿Cuándo empezaremos a gritar con el alma en lugar de con las carteras?

Mientras llega ese día, la música manda:

My dreams but a drop of fuel for a nightmare (Sonata Arctica)
Scarsick (Pain of salvation)
New Protection (Ride the Sky)

Más libros, más libres:

Ensayo sobre la ceguera (José Saramago)

No hay comentarios: