jueves, 27 de febrero de 2014

Decasílabos (en su mayoría)

I

Me hace sentir bastante extraño.
El último estertor de la luz
crepuscular deshojando del
aire migajas llenas de ausencia.
Se desata un extraño lapso.
El instante acristalado que hace
pesar las cosas del mundo sobre
mi pecho.
Conforma un resplandor extraño.
Poder escribir "vacío" o "hueco"
en una plenitud rebosante
de muerte.
Para mí hay un extraño cariz.
Romper la voz y hallar como su
fonema la articulación muda
de un gemido. Extraño tacto.
deshacer colores en el llanto.
En mi interior suena un modo extraño.
Arpegiar el tiempo. Declinar
la nada.

II

Describe su propia geometría
como recovecos que latieron.
Puede que yo habitara algún ángulo.
No lo sé porque estoy condenado
a una historia en cinta de Moebius,
transitando de dentro hacia fuera
y al revés. Un flujo de ida y vuelta
sin ningún límite ni frontera.
Tan solo bordeo un agujero.

III

Mis yemas ya trepan la pared esquirlada
que precede el encuentro con cada instante.
No caer. No caer al abismo bajo mis pies.