martes, 24 de mayo de 2022

Espirales rotas

Toda boca es un abismo invertido

donde se derrumban las vidas, 

las personas, los lugares

en palabras.

Todo pensamiento, una obsesión

en ciernes tratando de apresar

mitades disparejas, insalvables,

imposibles.

Todo hombre es una infancia

puesta del revés,

una adolescencia asesinada,

una fugacidad que se desangra.

Toda memoria es una mordaza,

todo olvido, una promesa

irrompible de repetición.

Todo terror es hijo del odio,

todo dolor, el aullido imparable

de un agujero a medio cerrar.

Toda nada es siempre todas las cosas.


¿Cómo saber cuándo se cruza el límite

si el borde es tan íntimo como transparente?

¿De qué forma puede establecerse 

la medida del desastre cuando zozobrar

es la única escala?

¿Existe distancia entre delinearse

y deshacerse?

¿Y entre lamentarse y repudiarse?

Si todos los nichos ya están ocupados

¿dónde mueren los silencios?

¿Cuál es la geometría de la rotura?

¿Por qué solo podemos construirnos

cayendo por el acantilado?

¿En qué dimensión deshabitamos?

¿Desde qué llanto nos nombraron?

¿Desde qué exilio nos nombramos?