Hastiado de no encajar en los ideales sociales que nos rigen, resignado a ver cómo se repiten los mismos errores por otras personas.
Hermanos en la apatía yo os llamo, unámonos en la desidia contra este mundo demasiado occidentalizado.
Estoy harto de ver cómo a nuestros gobernantes se les llena la boca con la palabra "democracia", cuando ellos mismos no entienden su significado. Harto de ver cómo se revuelcan en palabras demasiado grandes (solidaridad, igualdad...) para unas personas tan pequeñas.
El límite está en nosotros.
Sin vivienda, sin salario digno, sin futuro... ¿qué nos queda sino la apatía?
Pues aún nos queda algo: la furia, la rabia.
Vamos, sería precioso si pudiéramos construir nuestra individualidad de lo social y no como pasa ahora, que asesinamos nuestra identidad para fundirnos en lo social y que no nos llamen locos.
¿Pues sabeis qué? Yo no veo telebasura, yo no voy al fútbol, yo no me compro Audis, yo no quiero ser bello a ojos de la sociedad.
Aún lucho por mantener mi significado, eso es lo más fácil. Lo más difícil es encontrarlo.
¿Habéis encontrado el vuestro?
Recordad que al final, cuando todo se une, cuando el círculo se cierra, lo único que descubres es que el infinito es la ausencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario