domingo, 14 de agosto de 2011

Traducción y expiación

In Between (Linkin Park)

Let me apologize to begin with
Let me apologize for what I'm about to say
But trying to be genuine was harder than it seemed
But somehow I got caught up in between

Let me apologize to begin with
Let me apologize for what I'm about to say
But trying to be someone else was harder than it seemed
But somehow I got caught up in between

Between my pride and my promise
Between my lies and how the truth gets in the way
The things I want to say to you get lost before they come
The only thing that's worse than one is none

Let me apologize to begin with
Let me apologize for what I'm about to say
But trying to regain your trust was harder than it seemed
But somehow I got caught up in between

Between my pride and my promise
Between my lies and how the truth gets in the way
The things I want to say to you get lost before they come
The only thing that's worse than one is none
The only thing that's worse than one is none

And I cannot explain to you
In anything I say or do or plan
Fear is not afraid of you
Guilt's a language you can understand
I cannot explain to you in anything I say or do
I hope the actions speak the words they can

For my pride and my promise
For my lies and how the truth gets in the way
The things I want to say to you get lost before they come
The only thing that's worse than one is none

For my pride and my promise
Between my lies and how the truth gets in the way
The things I want to say to you get lost before they come
The only thing that's worse than one is none
The only thing that's worse than one is none
The only thing that's worse than one is none

En medio (Linkin Park)

Dejadme disculparme para empezar.
Dejadme disculparme por lo que voy a decir
pero tratar de ser auténtico fue más difícil de lo que parecía,
sin embargo de alguna forma me vi atrapado en medio.

Dejadme disculparme para empezar.
Dejadme disculparme por lo que voy a decir
pero tratar de ser otra persona fue más difícil de lo que parecía,
sin embargo de alguna forma me vi atrapado en medio.

Entre mi orgullo y mi promesa,
entre mis mentiras y cómo la verdad se queda en el camino.
Lo que quiero deciros se pierde antes de cumplirse.
Lo único peor que algo es nada.

Dejadme disculparme para empezar.
Dejadme disculparme por lo que voy a decir
pero tratar de recuperar vuestra confianza fue más difícil de lo que parecía,
sin embargo de alguna forma me vi atrapado en medio.

Entre mi orgullo y mi promesa,
entre mis mentiras y cómo la verdad se queda en el camino.
Lo que quiero deciros se pierde antes de cumplirse.
Lo único peor que algo es nada.
Lo único peor que algo es nada.

Y no puedo explicaros
por nada de lo que diga o haga o planifique
que el miedo no es hacia vosotros.
El del culpable es un lenguaje que podéis entender.
No puedo explicaros por nada de lo diga o haga
que espero que la acciones digan las palabras que puedan.

Por mi orgullo y mi promesa.
Por mis mentiras y por cómo la verdad se queda en el camino.
Lo que quiero deciros se pierde antes de cumplirse.
Lo único peor que algo es nada.

Por mi orgullo y mi promesa.
Entre mis mentiras y cómo la verdad se queda en el camino.
Lo que quiero deciros se pierde antes de cumplirse.
Lo único peor que algo es nada.
Lo único peor que algo es nada.
Lo único peor que algo es nada.


Y así, de poquito a poco, de sílaba a sílaba, nace la brecha, nace la culpa, nace la nada.
Eso es lo que pasa. Y no me queda más remedio que desarmarme.
Desarmarme porque nunca las armas resolvieron la incertidumbre. Mis armas se oxidaron en la funda, pues tampoco las utilicé.
Y no me queda más remedio que desmontarme. Desmontarme porque nada disimula mi rotura, por muchas plumas que me cubran el rostro, por muchas rocas con las que disfrace mi pecho. Un hueco no puede sostener nada sólido.
Me gustaría hablar pero mis miedos, mis defensas, mis fantasmas no me lo permiten. Pero puedo escribir y escribo.

Se acaban cuatro años de mi vida. Quizá los más importantes, quizá los que más valoro. He visto varias cosas que podrían ser dignas de mención, he conocido personas horribles y personas maravillosas, algunas de las personas maravillosas me dicen que he aprendido mucho. La verdad es que yo no lo noto.
He visto mar y arena, pueblos y ciudades, he besado y me han besado, he roto cosas y personas, he tratado de arreglar almas y siempre me he encontrado frente a cuchillos de palabras, he cargado con el pasado intentando tamizarlo en la esperanza de un futuro inefable.
He defendido ideales, me he enfrentado con el poder y la autoridad, he consolado y me han consolado, he pensado mucho, he llorado más.
He leído libros muy aburridos y libros fascinantes, he escrito y me han escrito, me he emborrachado por alegría, por encuentros, por placer y por amargura. He consolidado una férrea amistad con un narguile blancoazulado.

Me cuesta decir adiós. Me cuesta despedirme.
Pero este post no es para eso, aún no.
Este post es para explicar la transformación oscura que me ocurre desde hace varios meses. Transformación insidiosa por lo lenta, peligrosa por lo destructora.
Transformación que enlaza con lo que he escrito hoy un poco más abajo, que tiene que ver con la sensación de brutal incompetencia, inutilidad y desgana que me inunda.
Podría decir (lo he dicho) que estoy cansado de esta profesión y no mentiría.
Pero no es sólo eso.
Lo que siento tiene que ver con la toma de conciencia de que los cambios son tan lentos que mis ojos no los verán, lo que quiere decir que para mí no aparecerán.
Y la lucha por amor al arte me agota, aunque ojalá no lo hiciera.
Siento que no avanzo, por mucho que lea, por mucho que lo intente. Cada vez estoy más convencido de que se debe a mi falta de talento para esta profesión y para la adaptación de valores humanos con valores económicos.
No sirvo, no pasa nada. Espero que tomar conciencia de esto palie en alguna medida mi sufrimiento.
Cuanto más avanzan los días, más aparece mi angustia ante la persona que se me sienta delante y me habla de su sufrimiento y de sus horrores, más siento que no soy capaz de ayudar, que no soy capaz de entender, que ni siquiera soy capaz de llevar una entrevista superficial que aclare y oriente. Más siento que esta profesión es un fraude, que yo soy un fraude, que el sistema es un fraude.
Por eso evito el trabajo con todo mi ser. Porque estoy asustado, porque me siento culpable y perdido, porque no consigo vislumbrar esperanza.
Se me acaban estos cuatro años de mi vida y acaban de forma completamente opuesta a como comenzaron.
Claro, podría consolarme y afirmarme en el éxito que han tenido mis dos seminarios de área. Pero no es así. Los aplausos sólo removían mi vacío. Aún no comprendo por qué no se dan cuenta de que una vez escrito, una vez leído, lo que hago no significa absolutamente nada, no sirve para absolutamente nada.
Y las guardias han sido la guinda del pastel.
Inútil e incompetente. Así me siento. Es curioso, pues otras veces me he sentido así. Lo que me da miedo es la intensidad tan grande con la que aparece ahora y el tiempo tan largo con el que se está manteniendo.
Quizá esto sea definitivo.
Unos meses más, un título más.
Y seguiré siendo nada.
Sintiéndome roto.
Y volveré a saber, como me lleva pasando cada vez que empiezo un proyecto, qué es lo que no quiero, qué es lo que nunca más volveré a tocar.
Siento tristeza por pensar que esta vez le toca a la psicología clínica.
Creía que era mi vocación.
Creía que era algo que se me daba bien.
Como siempre, como todos los días y todas las palabras, me equivocaba.

No hay comentarios: