domingo, 17 de enero de 2010

Poema improvisado mientras se carga el ipod

Me he recogido del suelo
y me he vuelto a tirar de nuevo,
porque mi suelo es cielo pisado,
estrellado a voces sangrantes
entre una arcada y
dos carcajadas.

“Ni Dios ni amo”
y la anarquía convirtiéndose
en dos espejos rotos
derretidos entre mis manos.
Ya no tengo sangre ni vida
porque por mis venas sólo fluye
la entropía.

El único orden que he seguido
ha sido el del sinsentido.
La única norma que obedecí
fue la que prohibía morir.
Me dices que son necesarios
el orden, las normas y reglas
¿Es que el sexo es ordenado?
Si el amor es una norma,
se vuelve preso encadenado.
¿La emoción tiene reglas?
Entonces no es emoción,
sino derrota.

Tampoco el mar tiene forma
y todavía te enamora.

Si tu cuerpo es el lenguaje
mis labios son el abecedario.
Siento cómo el tiempo se deforma
en el centro de un arpegio rosa.
Si desearte es un ultraje
yo seré gustoso su tributario.

Tampoco el arte tiene normas
y todavía te emociona.

Tampoco el mar tiene forma
y todavía te enamora.

No hay comentarios: