martes, 11 de diciembre de 2007

Compra para ser feliz

Sí.
Compra para ser feliz, compra para ser mejor persona, compra para definirte a ti mismo, compra para ser alguien, para conseguir amor, para obtener prestigio, para ser superior a los demás.
Compra.
COMPRA.
Sustituye sentimientos por objetos, inventa emociones con plástico, con ropa, con metales, con cosas.
Estás vacío, así que llénate con artículos fabricados en serie.
Encuentra tu identidad en la banda magnética de la tarjeta de crédito.
Ama con dinero, siéntete querido por él. Disfruta de sus besos comprados, de sus abrazos metálicos.
Contribuye a fortalecer el círculo consumista que rige nuestra sociedad. Cuando compras das más dinero a quien no lo necesita. Con ese dinero, esos cuatro individuos pueden comprar más poder, más propaganda, más información, más control.
Con ese dinero pueden seguir influyendo en ti para que les sigas dando más. Y tú que eres imbécil, que no piensas, les sigues el juego.
Tú, que no te importa, sigues empujando la rueda. Quizá nunca veas a qué contribuye tu desidia y tu ignorancia y quizá algún día descubras en qué has estado participando, puede que entonces quieras hacer algo, pero ya dará igual.
Ahora eres joven, construye tus principios con tu mente no con tu cartera, graba tus valores con pensamientos no con objetos.
Puede que ni siquiera entiendas lo que estoy diciendo. No pasa nada.
Sigue gastando dinero en cosas superfluas (en excesivos juguetes revienta mentes para tus hijos, en coches mejores, en ropa con nombre propio, en aparatos electrónicos que no comprendes...)
Sigue comprando, no te cortes.
Hazlo, porque es lo único que has aprendido a hacer.
Compra para ser feliz.

"We are too busy buying trends, buying war, buying self-confidence, security, insurance plans... Just buying more and more" (Daniel Gildenlöw)

La música manda:

Kingdom of Loss (Pain of Salvation)
Sinfonía nº 9 "Del Nuevo Mundo" (Dvorak)
I Call It Love (Lionel Ritchie)

Más libros, más libres:

Dagon y otros cuentos macabros (H. P. Lovecraft)

2 comentarios:

Apostol dijo...

No seamos hipócritas, todos compramos cosas superfluas... ¿acaso no sobrevivirías tú sin ordenador? ¿sin tomar unas cervezas los sabados por la noche? ¿sin ir a ver la última de Bruce Willis? Dale dinero a Bruce, que él sí lo necesita...

En mi humilde opinion, hay que considerar el dinero como un accesorio más para allanar en la medida de lo posible el camino a la felicidad. No es el camino, sino una, y no la más importante, de los pertrechos que precisaremos para recorrerlo. Porque el dinero no da la felicidad, pero que jodido es ser feliz sin dinero (y lo que conlleva)

Por último, quería añadir tres palabras: ARROZ CON LECHE

pinypon dijo...

Es cierto que en ocasiones compramos más de lo que extrictamente necesitariamos, pero también es cierto que otras muchas no podemos alcanzar aquello que realmente necesitamos y que también implica su uso, nunca me preocupo el dinero más de lo necesario pero hay días en que te das cuenta de que lo necesitas más de lo que te gustaría.